Como de una historia medieval.
El primero, clandestino, me abandonó.
el segundo, bajo la ventana, también desapareció, de malas maneras,
y ahora dos se debaten en un duelo-en mi imaginación-
para ser tercero. Cual ópera de Carmen.
Y ahora ¿quién serás tú? ¿quién me hará correr por el bosque
en busca del sol que hay en los ojos del amado?
¿quien es el que cumplirá a la tercera mis plegarias?
¿quién sellará mi dolor pasado y lo enviará como una carta
a algún paraje donde arder para olvidar?
Muerte escondida.
Encendido un fuego ¿el de quién? sólo se alumbran sus ojos.
Uno ya va con ventaja; sabe caminar sobre un cristal
donde se reflejan cientos de miradas, juzgándole.
Sólo llega a mis brazos
caerás a un agua fría que calmará tu inflamación
ese corazón siempre tan solo...Quédate conmigo
y deja la pistola, hagamos tú y yo el duelo,
bésame que eso ya es disparo en donde nació Cupido...