En realidad hoy se me subieron mis sentimientos a la cabeza. Vamos, que ...entre que no paro de pensar en quien amo, que estoy roja como un tomate por ello, y que no puedo parar de oir la canción que me evoca a él, pues que estoy tan enamorada que no quiero pensar en las gilipolladas de antes.
Mi amor por él es el más peculiar e inmenso que JAMÁS sentí por nadie.
Cuando estoy por fin con él, bueno, realmente es como si dijera que me acostumbro al Cielo. Que tampoco me mueeeeeeeeeeeeero ni nada.
Pero cuando no está, todo da un cambio absoluto..
Le necesito como si viviera de verle, de sentirle, de solo saber que su aliento deja en el aire las palabras lo suficientemente cerca como para que las oiga. Siento como le amo, como le extraño, cuanto me gusta...Una sensación tan hermosa, tan suave y tan pura que me cuesta creerlo.
Antes de conocerle, yo jamás pensaría que alguien así de angelical podría fijarse un poco, solo un poco, en alguien como yo. Despechada, sola, y lo que es peor, terriblemente triste.
Cuando conocí su mirada...yo dejaba de llorar por dentro. Como si algo me hubiera dejado de provocar tristeza. Algo de él.
Lo que sentía no era NADA parecido a lo que yo he sentido nunca.
Ojalá esto no se acabe. Ojalá siga queriéndome. Porque ahora sin su amor soy un sin sentido. No soy nada. Solo un corazón que amó, ama y amará, irremediablemente.
El corazón que late por ti sólo es la superficie. Porque pienso en ti, vivo por ti, y amo por TI.
