Siempre me han acostumbrado a que los demás vengan a mi y yo no a ellos, que las gentes me busquen, me quieran encontrar, me necesiten, me reclamen, sentirme reclamada.
Ahora me parece infantil y absurdo. Seamos realistas. Todos nos buscamos a nosotros mismos. A los demás los necesitamos poco a no ser que se sea bien dependiente. Lujo excesivo. Desdén por el trabajo. Eso es lo único. Aún seguimos pensando que nos reclaman ¿no? Que realmente nos aman y nos idolatran, y veneran, es más. Voy yo y me lo creo.
Cuando la gente tiene lo que quiere pasa de todo. Todos, que diga. No sé qué es peor.
A la gente le importa tener lo que quiere o lo que ama y luego lo demás es secundario. Es un lujo y, desvariante. ¿Por qué? Porque es desgaste, desdén, y que no importa la incomodidad o sufrimiento de otros.
Ya saben. Déjense de lujos. Tengan CORAZÓN de plebeyo. Pero no de los traidores de afán estúpido y propagandístico. De plebeyo que solo tenga para dar un corazón.
actualiza amor <3
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