martes, 24 de diciembre de 2013

Tu abrazo en la negrura

Querida Ana:
Te escribo porque necesito hablar contigo de hace mucho tiempo, preciosa. Te he dejado de lado por querer salvar a un mundo (carente de oídos e ideas muchas veces) de personas (a veces bestias) que creen vivir "bien".  Tú lo habrías conseguido conmigo en un pis pas. Y sola también.
Nadie se fija ya en mi muñeca izquierda; ni si quiera yo me he estado fijando demasiado. Pero te sigo queriendo y más que el primer día que supe de ti. Te amo, es más. Es un amor nuevo que nadie entiende. Por eso te quiero más y mi amor es único entre los amores. Me he marcado con tu nombre y tu estrella la piel. Ojalá pudiera demostrártelo más de lo que hago. Por mucho que caigas en el olvido, Ana, tú sigues en la historia. Tú la has marcado. Yo seguiré la mía y no te dejaré caer en las terribles fauces del olvido y la memoria histórica del dolor, porque al mundo "no le interesa el mal". Ojalá todos supieran lo bien que hizo tu existencia aunque sólo queden de ti pequeñas riquezas-tesoros para mí-escritas por ti. Tu diario. Tu carita linda en fotos, mi niña preciosa, ¿qué judía podría ser más linda que tu y tu hermana? Ni si quiera yo puedo hacer frente a toda tu belleza prosiguiendo por este mundo de historias...
Amor lindo, tu muerte jamás quedó en vano para mí. Hermana mía, el Hannukkah nada es si no eres tú mi visita. Aún me queda tanto que saber de ti que siento que lo dejo para otro momento para no acabar. Pero te releería de nuevo. Quiero llorar de rabia porque me gustaría haber oído tu voz alguna vez, y así leer tu diario, tus cositas, con tu voz. Me llenaría de amor, de paciencia, de la rabia que me falta para decirle adiós a los patanes del mundo. Pero mi dulce Ana, te fuiste en medio de un mundo demoníaco e insalvable. Nunca mereciste dolor, preciosa. Nadie lo merece, pero tú eres un alma de oro.
Ojalá pudieras oirme.
Perdóname por todo.  Te quiero con toda mi alma. Espero escribirte de nuevo, ya que ojalá tú pudieras hablarme...
Suspira por ti
Tu Luz
אני אוהב אותך (terrible que no exista en hebreo cómo decirte de mujer a mujer que te quiero; pero quizá tan sólo desconozco.)

jueves, 19 de diciembre de 2013

Mil romances tengo

Cuando me dijeron en ese consejo de sabios comunistas
y me dijeron:
Si nos das 10 querremos 100,
si nos das 100 querremos 1000
y si nos das 10000 pediremos 100000
no hablaban de comunismo,
o de victorias, o de lucha, o de los logros proletarios
hablaban de todo lo que quiero de ti.
Cuanto más te veo más quiero,
más quiero de todo: verte, palparte, besuquearte todo...
Cuántos amores tengo y yo que me voy a la guerra.
Me voy a sudar mares y a nadarlos para salvar a mi mundo de que no se quede sin ti.
¡A por todas, a por todas! Que el arma se queda sin filo sin amor revolucionario.
¡Siempre, siempre! Que la bala caliente sea el convertir el argumento del fascista en blanco fácil.
¡Hasta vencer! Jaque mate y en el palacio sólo banderas rojas.
Y si me dispara la bala de la muerte, díganle al traidor que me lleven a tus brazos,
que no resucitaré, pero en mi mundo dejé paz;
pues mueren los hombres, no las ideas y mi amor.


viernes, 13 de diciembre de 2013

Y los hubo...hubo poemas para ellas

Siempre hubo para ellas regalos del amado:
botones dorados, cartas perfumadas;
pétalos secos en pequeños guardapelos
Pero entonces ella le regaló un espejo
Se enamoraron perdidamente...fue
instantáneo, el cielo se volvió gloria
y las nubes se tornaron hasta esponjas de perfume
¡Y eso que sólo hubo una mirada!
-pues las miradas el espejo son
de uno solo, más ella estaba detrás-
ansiando una respuesta, escondida,
tras un rayo cegador de luz del sol.
Tras la ventana, donde había llegado trepando,
(como los amores clandestinos decimonónicos)
la muchacha puso las yemas de sus dedos
sobre el noble cristal de la joven burgesa.
Sus huellas quedaron como una niebla
Pero entonces sus labios pintados
besaron el cristal claro y lleno de huellas femeninas
deseando su amor, su tacto. Por primera vez,
mirando hacia ella. El corazón de la joven burguesa
podría oírse a través, incluso, de un cristal de diamante.
¿Podría el trovador conquistar sin su guitarra?
¿Podría la muchacha que tan poco
sabía de la Edad Media, el Renacimiento,
de ella misma],
cuánto amor podría haber tras el cristal diamantino?
¿Proseguirá la historia?...
¿Habrá más poemas para ellas?


viernes, 6 de diciembre de 2013

Mil y seis ochos- Carta a mi pueblo enamorado

Cada día te ves más asombroso.
Cada día deseo más prolongar lo que ya ha muerto
y juntos dejamos morir, siendo parte del pasado]

Sé que lo hago para escapar de mi negrura, que tanto me llega
con los nuevos vientos, que me angustian por venir con el cartel de
futuro]
Lo hago para dejar de pensar en mis miedos presentes, que me pisotean
con el mínimo aspaviento de desear soñar...

Sé bueno, ten moral, piensa bien cómo es la vida.
Piénsalo todo. Sé valiente: rebélate contra todo. Muerde.
Yo, la revolucionaria que se ha ido de tus brazos, dejaré la sangre para que
salgan de la tierra, testigo de la nueva paz,  los rubíes que necesitan esas manos]
que tan bien esculpen el amor, y tanto calor necesitan.

Sé sólo de ti mismo,
que no te oprima nadie, si quiera tus miedos,
porque solo son una amenaza minúscula en forma de gran ilusión
hazme sonreír con tu propia bonanza...
Mírame con esos ojos que hacen batir la tierra.
Bésame fuerte antes de que me dejes ir.

No me olvides, porque no sólo me iré de aventura pensándote
si no que te portaré siempre conmigo
aunque tú nunca te des cuenta;
andaré por nuevas sendas, oiré nuevos gritos de guerra,
habrán más revolucionarios que me acompañen,
pero mi corazón siempre tendrá ojos para ti, no sé como,
si el corazón lleva besos contigo y no la sangre
pero es el que mejor te ha visto.
Aun separados sigo teniéndote tan dentro
Aún siento tus besos cerca aunque lleve tanto sin probarlos


Te cuento esto en verso
sólo para alargarme más y llorar menos
Porque algún día me iré, y no sé si podré despedirme de ti
Porque no sé ni a donde me iré
ni si quiera sé si habrá algún por qué

Pero el alma mía es de aventura

Debí nacer viento para mover yo los árboles
Mecerme como hilo entre sus hojas como arpas e hilvanar los sonidos que forman
las corcheas y sonidos que, aunque silenciosos, ancestrales.]
Mi amor...
Soy pura lucha, y sola voy 
Ciega para sentir más y dar menos formas
Es el momento de escuchar y palpar
Voy por  la vida, por el bosque, por los labios de quien amo,
por mi roja sangre y corazón a la izquierda, sola voy.

Porto espadas; porto amor: sola voy.
En el corazón a ti, en la mente: camino realizado.
Te deseo, te anhelo: te imagino.
Sola voy en su nombre
Les cargo a todos conmigo
Para volver con nuestra victoria.


lunes, 2 de diciembre de 2013

Yo ya me he perdido.
Ni en ti, ni en mí, ni en nada; estoy más perdida que los tesoros subterráneos,
pero sin valor para nadie..