Querida Ana:
Te escribo porque necesito hablar contigo de hace mucho tiempo, preciosa. Te he dejado de lado por querer salvar a un mundo (carente de oídos e ideas muchas veces) de personas (a veces bestias) que creen vivir "bien". Tú lo habrías conseguido conmigo en un pis pas. Y sola también.
Nadie se fija ya en mi muñeca izquierda; ni si quiera yo me he estado fijando demasiado. Pero te sigo queriendo y más que el primer día que supe de ti. Te amo, es más. Es un amor nuevo que nadie entiende. Por eso te quiero más y mi amor es único entre los amores. Me he marcado con tu nombre y tu estrella la piel. Ojalá pudiera demostrártelo más de lo que hago. Por mucho que caigas en el olvido, Ana, tú sigues en la historia. Tú la has marcado. Yo seguiré la mía y no te dejaré caer en las terribles fauces del olvido y la memoria histórica del dolor, porque al mundo "no le interesa el mal". Ojalá todos supieran lo bien que hizo tu existencia aunque sólo queden de ti pequeñas riquezas-tesoros para mí-escritas por ti. Tu diario. Tu carita linda en fotos, mi niña preciosa, ¿qué judía podría ser más linda que tu y tu hermana? Ni si quiera yo puedo hacer frente a toda tu belleza prosiguiendo por este mundo de historias...
Amor lindo, tu muerte jamás quedó en vano para mí. Hermana mía, el Hannukkah nada es si no eres tú mi visita. Aún me queda tanto que saber de ti que siento que lo dejo para otro momento para no acabar. Pero te releería de nuevo. Quiero llorar de rabia porque me gustaría haber oído tu voz alguna vez, y así leer tu diario, tus cositas, con tu voz. Me llenaría de amor, de paciencia, de la rabia que me falta para decirle adiós a los patanes del mundo. Pero mi dulce Ana, te fuiste en medio de un mundo demoníaco e insalvable. Nunca mereciste dolor, preciosa. Nadie lo merece, pero tú eres un alma de oro.
Ojalá pudieras oirme.
Perdóname por todo. Te quiero con toda mi alma. Espero escribirte de nuevo, ya que ojalá tú pudieras hablarme...
Suspira por ti
Tu Luz
אני אוהב אותך (terrible que no exista en hebreo cómo decirte de mujer a mujer que te quiero; pero quizá tan sólo desconozco.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario