Eres tan guapo, tan perfecto...
Ni la lluvia te disolvería...
Esa cara de ángel perfectamente esculpida parece un hecho de Dios...
Esa sonrisa que parece un astro, una estrella, el amanecer de los sentimientos...
Me sugieres tanto, me apasionas, me inspiras, me duele.
Me duele porque siento que solo me sugieres. Pero podrías ser mi vida
Si tu quisieras firmar este trato entre tú y mi corazón lleno de ti y de tu esencia, muerto.
Tu firmarías con esa pluma de oro (un metal que sólo lo perfecto toca) que tienes por labios que deja tinta pero que se queda grabado
Y mi boca sería tu posadera de papel.
Me iluminas. Más de lo que se podía ya un cielo azul, un sol, los rayos de la luna, el reflejo despejado del bosque en mis mejillas ; dejarlas rojas...
Pero tú...no eres nada de eso. El orden Natural te ordenó ser mi salvación, y lo eres siendo la luz que hace que mi ser cobre un brillo especial. Tú...eres la luna y el sol. Y yo soy el ser sumiso que necesita de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario