martes, 28 de junio de 2011

Por Sofía.

Mi anhelada Sofía...¿qué más decir sobre que odio despedirme así?
Sabes de sobra que no quiero hacerlo más grande porque no puedo, no quiero. Me desespero de veras cuando pienso que vas a estar lejos de mí. Como cuando solo eras una conocida. Suena tanto a pasado. Como si al Tiempo se le hubiera antojado quitarnos del mapa donde íbamos juntas.
Pero el verbo " querer" se define como algo que sobrepasa al tiempo. Lo doma. Como si la fiera más temida fuera dominada por otra más grande, más fuerte, duradera en otras fases del tiempo que sólo yo conozco. Porque si te quiero, el tiempo no es NADA.
Esperaré 3, 4, 5 años. Estaré en Grecia, en Madrid; haciendo Derecho, Bellas Artes o lo que me mande el Destino. Pero te juro que tú no te perderás en "lo que abandonó el tiempo".
No te fallaré.
Esto es mi promesa.
No abandonaré jamás, no recordaré más que a ti y a tus virtudes. A que te admiro.
 Y a lo que la vida te traiga, recuerda: Aprende. Aprender es de sabios. Y otros te oirán, y aprenderán a su vez. Así es como jamás se olvida al guerrero épico de una Rapsodia (faenas de cultura clásica bastante emocionantes...tienes que leer a Homero, es alucinante...o si no,  ve Troya, la película. Está muy bien, y no te digo los actores)

Siempre tu amiga, siempre recordándote.
Luz.
Siempre creeré en ti

No hay comentarios:

Publicar un comentario