Hoy soñé, por fin, contigo.
De tu mano.
Justo el momento para ese beso utópico.
Y entonces, estabas tras una pared, que nos separaba de forma que al darme aquel esperado regalo,
tuve la mala suerte de devolverte el beso tras la pared.
Y me volvió a doler.
Como si fuera real.
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