Mi dulce camelia
mejor que una flor,
que su nomenclatura,
que su aroma
no hay más que
su aliento en su pistilo
Olerte por mis ojos,
oirte para verte,
darme la vuelta y
rozar tus tallos con dos besos
de pétalos rosados
Devuélveme los besos
que me sentí mariposa besando lo dorado.
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