viernes, 14 de septiembre de 2012


Absolutamente todo mi sentimiento
No quiero aplausos, no los preciso.
 Ni admiración, ni atención. Sólo preciso de un par de ojos que miran estas letras ardientes, quiero pasión en la lectura…Porque hablar del sentir es como una persona que no conoces de nada, te toma la mano y te dice “yo también estoy cruzando este camino como tantos otros”. Padecer circustancias iguales une.
Pero no es eso lo que siento, va mucho más allá del corazón. Va al significado abstracto del mismo, del terror del olvido sentimental del otro al que estamos amando tan secretamente [ya no]. El miedo a la duda, la duda en sí, el camino del auto-dolor.
Como el constructor, el arquitecto que mancilla su obra y derriba su propia edificación en un instante. Así es el puto humano. Su autodestructor. Su ego destructor.
Y encima, de corazón tempestuoso. No pienso dejar que la tormenta pueda con mis nervios, ni con los de nadie. Hoy la calle está hermosa, está increible. Las luces de la ciudad parecen pequeños tesoros, donde bajo los techos se esconden grandes historias, como en el mío; que estoy escribiendo para unos tantos insinuando que amo, todo lo doy por amor otra vez, porque por fin sé que hay otra persona en el mundo por la que daría todo.
Vuelvo a sentir, tengo corazón otra vez.
Y voy a amar, me estoy enamorando, y no voy a detenerlo. Esta es mi lucha, y toda la vida es mi gran coliseo. Y no pregunten de donde saqué inspiración, pregúntenselo a él que me hace ver que todo es un motivo para escribirle.

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