domingo, 30 de septiembre de 2012

"Lo que NUNCA podré decirle a mi propia madre"

Mamá, me gustan las mujeres-Le dije en uno de mis sueños utópicos.
EXACTO. ¡Utopicos! Una mentira, algo inalcanzable, el miedo te atrapa. Demasiado fuerte.
Me amordaza el miedo a la no aceptación. Soy el personaje reprimido, el personaje callado y traumatizado por experiencias que le hicieron tener la verdad más enquistada que de costumbre.
Saber amar nunca implicó a QUÉ SEXO, ni a qué edad. Quien supo amar alguna vez conoce el arte de la vida, y con ello no te perderás jamás por el camino de la soledad, porque ya sabrás qué es el mayor sentir de la humanidad.
Pero sigo reprimiéndome esta sensación por dentro, porque nunca podré decirlo, nunca tendré valentía suficiente para decir lo que de verdad soy a la persona más allegada a mí: Cuasihomosexual. La homosexual que tiene sus excepciones, sin llegar a ser bisexual. Más de una cosa que de la otra, amo a mi mismo sexo.
Maldita sea la historia, la represión eterna y el engaño...maldita sea porque ahora es a nosotrxs a quien nos cuesta pronunciar palabra sincera alguna sobre nuestra propia sentimentalidad.

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