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Mañana hará una semana desde que empezó este infierno.
Como me gustaría poder olvidarme, que esto jamás hubiese sucedido. Poder tomármelo como una vivencia más y no como algo que me está doliendo lo suficiente como para marcar mi existencia.
Aveces no puedo mirarme a la cara y decirme a mí misma "Lo estoy superando y puedo sonreir de veras".
Me cuesta tanto pensar en otra cosa que NO sea el dolor de ese día.
No me acuerdo ya casi de esa escena de tragedia, pero sí me acuerdo del dolor de los días, como no se pasa, como sentía que me iba muriendo poco a poco...
Y como siento que no sé si alguien me volverá a amar de nuevo...Si quiera sé si volveré a amar yo.
He estado muchísimas veces triste. De hecho mi actitud es seria, más bien. Pero esta es mayor que ninguna.

Me siento tan dolida y efímera...ahora estando así, me podría hacer daño cualquier cosita. Por pequeña que sea. Estoy tan débil.
Ay. Qué malo es recordar. Pensar y pensar, es el peor de los momentos.
Y aún más pensar que siempre estuve cogiendo el agua con las manos...se me iba resbalando poco a poco...

Para mí ya no existe el día 5 de junio de 2010. Duele demasiado pensar que ese día fue el principio del fin.