lunes, 21 de marzo de 2011

poesía sin pausa para parecer aliteración.

Me dijo el clavicordio que
quería ser un violín.
Entonces yo le dije
"No hace falta que lo seas,
ya te agita lo suficiente
sabiendo que con solo
nombrar una vocal es más bonito
que oir entre tus cuerdas
una partitura de Bach.
En Allegro,
en e minor,
en g mayor.
Sus palabras son música
que capaz sería
de conservar siglos y siglos
para que sepan que hasta que el
hubiera muerto,
había existido sonido más hermoso
que el de una sinfónica alegre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario