Él me prometía no moverse de allí, pero lo hizo.
Salió y vio el mundo.
Todos miraban a mi pobre amigo.
¿O quizás solo querían mofarse?
Su desgracia en su cuerpo enamorado
pero corrompido por fuera
todos le decían
"Das miedo", "no deberías haber nacido"
o simplemente
"No mires, hijo"
Se sentía tan monstruo en ese retorcido cuerpo
pobre ¡desdichado el corazón al que en terrible esqueleto se adjunta!
Yo le llamaba Kyrie, "Oh, Dios" en griego, por que sí, era lo que tenía dentro.
Gracia de Dios.
Siempre me decía "Luz, he sido premiado a la vida", "Almenos sé que Ella existe y es mi vida"
Y lo decía mirándose al espejo
como berreaba y su espalda se retorcía
y sus ojos se guiñaban con fuerzas escalofriantes.
Ese día, iba a buscarla
A ver como el Fantasma iba a ver
a su cantante.
Por la ventana él se asomaba
y veía a la chica que jamás tendría entre sus brazos temblorosos
Tocar dulcemente con sus dedos perfectamente dibujados, sin ningun movimiento involuntario.
Él no podía llorar.
Sólo yo lloraba por él
Su enfermedad no era impedimento
¿Y yo me quejé de que no tenía lo que quería por sentirme pequeña?
Su enfermedad era su soledad?
No.
La olvidaba
Y abría las puertas a su corazón de bondad.
Su cura era el amor
Y nuestra muerte su dolor...
¿Qué no encaja?
Para todos vosotros que os quejáis de tenerlo todo.
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